En 1865 Charles
Spurgeon comenzó una revista titulada "The Sword and the Trowel" (en
español "La Espada y la Pala"). El nombre "La espada y la Pala"
se basaba en Nehemías 4:17-18 donde se relata cómo los Israelitas
edificaban los muros de Jerusalén a la vez que peleaban
contra los enemigos de la obra, después de
la cautividad en días de Nehemías.
El propósito de
la revista era proveer al pueblo de Dios herramientas para trabajar (la pala) y
armas para pelear (la espada). Spurgeon expresó así su propósito:
"urgir las demandas de la causa de Cristo, promover la renovación de la
piedad, denunciar el error, dar testimonio de la verdad, y motivar a los obreros
en la viña del Señor."
En Marzo de
1887, Spurgeon publicó un artículo titulado "La Degradación" (The
Down Grade) que fue seguido por otros muchos en los que denunció las tendencias
teológicas liberales y modernistas de las iglesias de Inglaterra en sus días
y declaró que la degradación del evangelio en esas iglesias sería total y
desastrosa si estas no se arrepentían y corregían sus caminos. Sus
protestas duraron hasta su muerte en 1892 y dieron lugar a serias
confrontaciones y tristes divisiones que, según él mismo, contribuyeron a las
complicaciones de salud que provocaron su prematura muerte.
¿Por qué
Spurgeon se envolvió en esta batalla que habría de costarle tan caro?
Según sus propias palabras, esta fue la razón:
"Nuestra solemne
convicción es que las cosas están mucho peor de lo que parecen, y tienden
rápidamente a descender…observen y pregúntense, "¿Cuánto más lejos pueden
ir? ¿Qué doctrina les falta abandonar? ¿Qué otra verdad va a ser objeto de su
desprecio? Se está formando una nueva religión que no es más cristianismo que lo
que un pedazo de tiza es queso; y esta religión, destituida de honestidad, se
jacta de ser la misma antigua fe una vez dada a los santos sólo con leves mejoras, y
con este pretexto usurpa los púlpitos que fueron establecidos para
que se predicara el evangelio."
Los siguientes
párrafos son algunos extractos de sus denuncias y advertencias:
"…A muchos
les gustaría unir la iglesia con el escenario teatral, los juegos de cartas con
la oración y los bailes con el bautismo y la Cena del Señor. Si no
tenemos el poder para contener este torrente, debemos al menos advertir a los
hombres de su existencia y rogarles que se mantengan alejados de eso. Cuando la
fe bíblica se va disipando y el entusiasmo por el
evangelio se va extinguiendo, no es de asombrarse que la gente busque alguna
nueva manera de entretenerse. Si hace falta el pan se van a alimentar con
cenizas; una vez que rechacen el camino del Señor se van ir corriendo
ávidamente por el camino de la tontería."
"…Es triste
pero muchos están volviendo a tomar de los vasos envenenados que drogaron a las
generaciones previas que cayeron en la decadencia y terminaron doblegándose
ante la letargia de la herejía doctrinal. Hoy día, muchos ministros están
jugueteando con la cobra venenosa de "otro evangelio" que ha tomado
la forma de la "cultura contemporánea." Como consecuencia sus
congregaciones se están debilitando y su gente más espiritual está
abandonándolas.
"…Cuando el
evangelio es plena y poderosamente predicado por el Espíritu Santo, las
iglesias no sólo perseveran sino ganan convertidos; pero cuando
nuestra fortaleza se disipa, es decir cuando el evangelio es opacado y la vida
de oración menospreciada, todo se convierte en pura forma y ficción. Por esta
causa nuestro corazón se siente profundamente lastimado."
"Disentir
solo por el puro gusto de discutir sería el amargo fruto de una
mente obsesiva; disentir por cuestiones de partidismo
religioso sería una degradación y un travestismo de la espiritualidad
bíblica. Pero disentir por causa de la verdad, impulsados por la fuerza de la
vida espiritual interna es algo noble y necesario que busca el más alto
beneficio de la humanidad.
"¿Queremos
tener la vida genuina del Espíritu o dejaremos que esa vida se
degrade para que brote lo peor? Estar de acuerdo o no estar de acuerdo respecto
a opiniones y métodos no es nada en sí mismo; pero la nueva criatura lo es
todo, y la verdad del evangelio, que es lo único sobre lo cual la nueva
criatura puede vivir, es algo por lo que vale la pena morir mil veces si es
necesario, con tal de conservarla. La cáscara no es lo precioso sino
la semilla que está adentro; cuando la semilla se corrompe, ¿Qué queda que
valga la pena? Nuestra inconformidad es inmensurablemente preciosa mientras sea
una fuerza espiritual vital, y su existencia sólo puede ser
justificada mientras lo siga siendo."
"El caso es
lamentable. Ciertos ministros se están volviendo infieles. Los ateos que
declaran abiertamente su ateísmo no constituyen ni una décima del
peligro que constituyen los predicadores que siembran duda y traicionan la fe.
Lo peor es que estos destructores de iglesias parecen estar tan contentos
de su labor como los monos con sus disparates. Aquello por lo que nuestros
padres espirituales llorarían, a ellos les causa alegría. No les importa
perturbar a los creyentes sencillos y cuando lo hacen lo toman como si fuese un
gran logro; igualmente, cuando le causan tristeza a los espirituales lo
consideran una evidencia de su poder. Verdaderamente, si el Señor no guardase a
los suyos, hace tiempo que hubiésemos visto a Sión como un campo
desolado."
"Un hombre
predicó en una congregación que visitamos, y el sermón fue
tan vacío de sustancia bíblica que un hermano le preguntó,
"Señor, ¿usted cree en la Biblia, en el Espíritu Santo y en lo que
predica? A lo que el hombre respondió, "supongo que sí." Ante esto el
hermano le dijo, "yo supongo que no, de otra manera no nos habría
insultado con sus falsas doctrinas."
"Hablar
clara y directamente haría mucho bien a los cristianos hoy, especialmente a los
falsos maestros. Pero estos falsos maestros no quieren que nadie levante voz de
alarma; no quieren que nadie diga nada ni perturbe sus labores. Por supuesto,
los ladrones odian a los perros guardianes y aman la oscuridad. Pero es tiempo
de que alguien haga sonar las campanas y llame la atención a la manera en que
se roba a Dios Su gloria y se despoja a los hombres de la esperanza del
evangelio."
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