Deja de Mirar Pornografía Ahora Mismo: Siete Razones Para Hacerlo

Por Tim Challies
La pornografía hace daño y hunde en la desesperación a los que caen en su trampa. Mi meta hoy es simple: quiero darte siete buenas razones por las cuales tienes que dejar de ver pornografía inmediatamente.

Uno: El Costo para tu Alma
Si estás consumido por la pornografía y no mortificas este pecado tienes todas las razones del mundo para preocuparte por el estado de tu alma. Dios promete que junto con la salvación nos da nuevas pasiones y afectos. Él no solo nos da la habilidad sino también el deseo de reemplazar el pecado con la santidad y la inmoralidad con la pureza sexual.

Si no te afliges por el pecado, si no tienes un verdadero deseo de victoria, si una y otra vez escoges irresponsablemente tu pecado sobre tu Salvador, necesitas preguntarte lo siguiente: "¿Amo tanto la pornografía como para ir al infierno por esto?" Si este pecado continúa dominando tu vida, puede ser una prueba de que no tienes una fe salvadora - la fe que mortifica el pecado. Por amor a tu alma, deja de mirar pornografía.     

Dos: El Costo Para Tu Prójimo
Aun quienes no saben casi nada de la fe cristiana saben esto: los cristianos deben amar a su prójimo como a sí mismos. Los cristianos deben estimar a otros más que a sí mismos y poner los intereses de otra gente primero que los propios de la manera que Cristo lo hizo. Ellos son los primeros que deberían saber que la pornografía le cuesta muy caro a los que la producen - les cuesta sus cuerpos, sus almas, su bienestar mental, su dignidad y su futuro. Una inmensa cantidad de la pornografía que disfrutas es hecha en contra de la voluntad de la gente que la realiza.

Un hecho simple es que cuando miras pornografía probablemente estás viendo la violación de una persona que fue engañada o manipulada para ser parte de esto, y tú estás derivando placer de ello. Al verla te conviertes en un participante voluntario de la violencia sexual y permites que los actores que ves en la pantalla sufran para tu placer. Por amor a tu prójimo, deja de mirar pornografía.

Tres: El Costo Para Tu Iglesia
En esta época en la que la iglesia cristiana necesita urgentemente más y mejores lideres, hay una generación entera de jóvenes varones y mujeres que se están entonteciendo a sí mismos por su dedicación a la pornografía. Ellos caen en una perpetua porno-adolescencia (el periodo entre la convicción de pecado y la determinación de hacer algo para detenerla, sin hacerlo). Durante este periodo, ellos constantemente escogen la inmoralidad sexual por encima de Dios y su crecimiento espiritual es paralizado. Por amor a tu iglesia, deja de mirar pornografía.  

Cuatro: El Costo Para Tu Familia
Difícilmente hay un pastor hoy día que no haya visto una familia derribarse y caer ante el peso de la adicción a la pornografía. Los hombres desgarran sus familias por causa de los placeres ilícitos; las mujeres desechan la atención de sus esposos para leer o mirar lo prohibido y lo que parece prometer una más grande y fácil satisfacción. Los niños son expuestos a la pornografía por el ejemplo que sus padres les dan. Los padres invitan a Satanás a sus casas al dedicarse a lo que Dios prohíbe y que Satanás ama. Por amor a tu familia, deja de mirar pornografía.

Cinco: El Costo Para Tu Mision
La comisión del Señor es una comisión urgente porque es asunto de vida o muerte. El tiempo es corto y el infierno es eterno, lo cual hace que la misión de los cristianos sea imperiosa. Sin embargo, muchos cristianos están distraídos con algo que es perverso y licencioso como la pornografía. Su atención se hace cautiva, su energía es consumida y su utilidad es disminuida.

Don Whitney lo dice bien: "si hay lamentos en el cielo, estos serán únicamente  no haber usado más nuestro tiempo en la tierra para la gloria de Dios y crecer en Su gracia. Si esto es así, esta será la única similitud del cielo con el infierno el cual estará lleno de agonizantes lamentos por el tiempo tan neciamente desperdiciado." Por amor a tu misión, deja de ver pornografía.  

Seis: El Costo Para Tu Testimonio
Los cristianos son llamados a ser diferentes, a distinguirse del resto del mundo por sus deseos y su conducta. Los cristianos deben mortificar el pecado y desplegar el poder de Dios removiendo y destruyendo espiritualmente a todos sus competidores. Sin embargo, muchos cristianos han destruido su testimonio cuando esta sórdida verdad ha salido a la luz y la gente se ha enterado que aunque profesan fe en Cristo son consumidos por la concupiscencia.

Los padres pueden anular el evangelio que enseñan a sus hijos y los pastores invalidar el evangelio que predican a sus congregaciones.  Por amor a tu testimonio, deja de ver pornografía.

Siete: El Costo Para Tu Salvador
Al tomar con ligereza la pornografía estás haciendo vana la muerte de Jesucristo. Si eres cristiano has reconocido con tu profesión de fe que el costo de tu perdón es nada menos que la muerte del amado Hijo de Dios.

Jesús sufrió y murió por tu pecado. ¿Cómo puedes entonces, como cristiano, jugar con el pecado y tomarlo tan ligeramente? Spurgeon dijo, "el pecado ha sido perdonado a tal precio que no podemos coquetear con él." Por amor a tu Salvador, deja de mirar pornografía. 

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