Por Ray Rhodes
Jr.
¿Qué leía Spurgeon?
Leía toda clase de libros. Leía la Biblia, el periódico, libros clásicos
cristianos, historia, biografía y ficción. Como promedio leía seis libros
substanciales por semana. La mayoría eran obras puritanas de peso.
Se dice que una de las razones por las que Spurgeon poseía un lenguaje
tan rico, tenía tanta substancia doctrinal y era tan fuerte espiritualmente, a
pesar de sus depresiones, enfermedades físicas y dificultades, es porque siempre
estaba inmerso en la lectura de algún buen libro - seis a la semana. Nosotros
probablemente no logramos llegar a ese número, pero sí podemos andar siempre con algún libro
de alguno de los grandes visionarios de Dios. Vivir tan inmersos como sea posible en la lectura de libros sólidos, bíblicos, prácticos y piadosos nos fortalecerá y ayudará a cultivar un creciente entendimiento de la realidad de
Dios.
Una de las
razones primarias por la que Spurgeon era un gran escritor era debido a sus hábitos de
lectura. W. Y. Fullerton nos dice en su libro biográfico sobre Spurgeon, "el
número de sus publicaciones, sin contar los folletos y libros pequeños, consistía
en no menos de 135 volúmenes; si se incluían las reediciones eran 176 y si agregábamos
los panfletos eran no menos de 200 libros." Acerca de su biblioteca
personal Fullerton dice, "cuando murió habían 12,000 volúmenes en su
biblioteca, aparte de los que había enviado para abastecer los muy bien surtidos
estantes de la biblioteca del colegio de pastores." Estos 12,000 volúmenes
eran el fundamento de su biblioteca, pero como lo indica Fullerton, Spurgeon tenía
muchos más libros.
Spurgeon escribía,
leía, revisaba, distribuía y atesoraba libros. Fullerton indica, "Escucharlo
hablar de libros le podía fácilmente hacer pensar a uno que Spurgeon no hacía
nada más que leer su vida entera; revisar sus publicaciones le podía a uno
hacer imaginarse que no hacía nada más que escribir." Sin embargo, sabemos
que Spurgeon hizo mucho más que leer y escribir. Él era un pastor, un
predicador itinerante, un líder de muchas instituciones y un hombre cuyos
servicios eran constantemente requeridos por todas partes.
Podemos deducir varios
consejos útiles de los hábitos de lectura de Spurgeon:
1) Busca Libros Substanciosos. En la librería de Spurgeon había muchos libros usados que él había
encontrado en los catálogos de las librerías de libros de segunda mano. Encuentra
buenos libros, no importan si son nuevos o usados. Especialmente busca libros
de tapa dura que resistan el paso de los años y puedan ser dejados a tus hijos
o a otros interesados en el futuro.
2) Lee Libros Buenos. Los libros lucen bien cuando se alinean en los estantes de madera. Sin embargo
los libros son para leerlos no para exhibirlos. Spurgeon exhortaba: "entrégate
a la lectura. El hombre que nunca lee, nunca será leído, el que nunca cita,
nunca será citado, el no usa los pensamientos del cerebro de otros comprueba
que él no tiene cerebro."
3) Lee Libros Variados. Se asume que como cristiano te deleitas regularmente en la
Biblia, pero además de eso lee historia, biografía, himnos, literatura clásica
y buena ficción. Spurgeon dijo: "Estoy convencidos que la mejor manera de
usar tu tiempo libre es leyendo u orando. En los libros puedes conseguir mucha instrucción
que después puedes usar como una verdadera arma al servicio de tu Señor y
Maestro. Pablo le suplicó a Timoteo, "tráeme los libros;" únete a ese
clamor.
4) Lee lo Más que Puedas. Spurgeon era un hombre excepcionalmente dotado. Tú no eres Spurgeon,
pero es probable que puedas leer más libros de los que estás leyendo. Comienza en
algún lugar. Intenta dos páginas por día. En un mes habrás leído sesenta páginas
y en tres meses habrás terminado todo un libro. Comienza y luego sigue creciendo en tu
lectura.
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