Por Víctor B. García
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3:1).
La primera
descripción bíblica de Satanás lo muestra acercándose a Eva oculto detrás de
una serpiente y comunicándole su filosofía de una manera sutil y astuta. Allí lo
vemos sembrando la duda, hablando medias verdades, y contradiciendo el orden de la creación. Con su filosofía él reinterpreta la verdad, distorsiona
la realidad y altera la identidad de ella y de Adán como criaturas de Dios. Sus
palabras no son muchas, pero son tan elocuentes y eficaces que una sola conversación
le bastó para incitar en Eva el escepticismo, la autonomía y la rebelión.
Satanás le ofreció vida a Eva:
"no moriréis…" También le ofreció sabiduría: "serán abiertos vuestros
ojos y seréis como Dioses sabiendo el bien y el mal" (v.5). Pero en realidad, esas palabras conducían a la
muerte y al desvarío.
La filosofía de
Satanás es que la libertad debe ser absoluta o no es libertad. Según él, ser
libre para comer de todos los árboles del huerto, como Dios le había dicho a Adán (Génesis 2.16; 3.2) no era suficiente libertad mientras existiera la prohibición de comer del árbol
de la ciencia del bien y del mal. En su concepto eso era opresión. Es que para él,
la libertad y los mandamientos de Dios se excluyen mutuamente; el camino hacia
la independencia verdadera es disputar, resistir y rebelarse contra todo mandamiento.
Desde el principio
siempre que Satanás analiza la palabra de Dios, lo hace con un tono y una
actitud de interrogación y cinismo. Sus argumentos van envueltos en desconfianza,
rebelión, libertinaje y codicia carnal. Su interpretación
de la palabra de Dios es irracional pero convincente. ¿Cómo puede una filosofía
contradecir la lógica y suprimir la verdad y a la vez ser tan poderosa y
persuasiva? Apelando a las pasiones humanas, al pragmatismo y a la satisfacción personal e inmediata. Satanás se
presenta como el promotor de una forma de ver la vida "realista y autentica.”
Satanás ademas distorsiona
a Dios presentándolo como un opresor que le niega a sus criaturas la independencia
que necesitan para vivir la vida plenamente. También distorsiona
a los piadosos dibujándolos como seres mezquinos e hipócritas, que practican la
religión por ganancia personal. Es lo
que hizo con Job cuando le dijo a Dios: “¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No
le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de
sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la
tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no
blasfema contra ti en tu misma presencia" (Job 1:9-11).
Igualmente altera y
desecha el orden de la creación oponiéndose a los conceptos de orden, sujeción
y autoridad, los cuales le son abominables. Él reclama igualdad y autonomía para
todos los seres. Pero esos reclamos son engañosos, antinaturales e irracionales.
La autonomía que ofrece, por ejemplo, tiene que ver con desligar a los hombres
de Dios pero con el fin de convertirlos en súbditos suyos.
O la igualdad que sutilmente le ofreció a Eva
al dirigirse aduladoramente a ella y no a Adán, a quien Dios había puesto como
cabeza, era para insinuarle que ella podía decidir sin su futuro sin su esposo y sin Dios. Él evadió al representante de la creación pues esto le hacía lucir equitativo,
como si estuviese ennobleciendo a la mujer y corrigiendo la desigualdad que
Dios puso entre ella y al hombre. Para él no basta que Dios haya hecho al hombre
y a la mujer iguales en dignidad; él exige igualdad en absolutamente todo, incluyendo la vocación. Toda diferencia y sujeción tiene que ser abolida. ¡Tremendo feminista!
Satanás es ademas especialista en redefinir el lenguaje, la lógica, la realidad y la verdad. Sus
métodos son sutiles; todo lo que habla está envuelto en el escepticismo y la
subjetividad. Sus argumentos apelan a la autonomía y la pasión humana. Por eso
él puede jugar bien el papel de libertino o de legalista, de religioso o de
agnóstico, de feminista o de sexista, de racionalista o de post-modernista, de
naturalista o de teólogo, de ángel de luz o de monstruo demoniaco.
Satanás es todo
a todos pues busca engañar a todos. Con razón su nombre significa adversario,
tentador acusador, perseguidor, engañador.
Con razón el Señor dijo que era mentiroso y que cuando habla de suyo
habla mentira.
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