Alarma Contra el Terrorismo y el Pecado

Por Víctor B. Garcí

La realidad y gravedad del terrorismo tiene paralelo con la realidad y gravedad del pecado.  

Hace algunos años, antes de los horrendos ataques de septiembre 11, 2001 contra la torres gemelas en NY, Ike Seamans, un ex-corresponsal de la cadena de televisión NBC realizó varios reportajes sobre el terrorismo y los ataques químicos y biológicos contra la población.  En ellos los expertos predecían que no había que preguntarse si los Estados Unidos podrían ser víctima del terrorismo sino cuándo eso sucedería. Pero en aquellos días a nadie le importó ni se mostró alarmado.  Según Seamans esto se debía a que la gente pensaba “eso no puede suceder acá.”

Después de los ataques del 11 de septiembre, NBC 6 volvió a presentar los reportajes de Seamans.  La respuesta de los televidentes fue de ira y repulsión: “¿Porque nos asustan con esto?  Mis niños no pueden dormir después de ver sus reportajes.  Yo no quiero saber esas cosas. Nunca lo voy a ver de nuevo.”  

Seamans comenta: “tal vez las historias fueron muy crudas y un reportero más sensitivo podría haberlas suavizado con frases vacías como ‘No hay por qué preocuparse.  Tengan fe.  Todo va a estar bien’  Desafortunadamente, yo tenía que reportar el terrorismo con un tono de urgencia.  Habiendo experimentado tan de cerca el terrorismo yo sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que ese horror invadiera mi propia patria.  Yo sentía la necesidad de hacer sonar la alarma.” (Lessons from Israel, Miami Herald, 10/4/01)
 
La espantosa realidad y gravedad del terrorismo tiene paralelo con la realidad y gravedad del pecado y sus consecuencias.  Así como la complacencia de una vida cómoda y tranquila hizo pensar a los norteamericanos que no había que preocuparse por el terrorismo, así los pecadores no sienten ningún problema con el pecado. 

Tú probablemente amas el pecado pero no lo reconoces, no sabes las graves consecuencias de ese amor, y te incomoda cuando alguien te lo señala.  Si supieras la realidad del pecado y cómo Dios juzga a los que lo aman pensarías en esto más seriamente.  Por tu bien debes hacer algo al respecto.  Debes pensar que un día Dios te juzgará y ¿qué será de ti si Él encuentra que viviste tu vida terrena en el pecado sin arrepentirte y creer en el Salvador?  Debes saber cuáles son las consecuencias de amar el pecado. Examina la lista que viene a continuación, hazte una evaluación personal y descubre por ti mismo si eres o no un amante del pecado.

Quien ama el pecado siente repugnancia cuando se le habla seriamente de él, pero no siente repugnancia por su vida de pecado   
Parece una contradicción, pero quienes más aman el pecado desprecian hablar sobre él excepto  para trivializarlo, reírse o gloriarse en él, o para juzgar a quienes, según ellos, cometen pecados verdaderamente graves.   

Quien ama el pecado sabe vivir en el pero no sabe nada sobre él  
El pecado es engañoso y produce infatuación.  Quien vive en el pecado, como los borrachos, no reconoce su condición.  Sabe vivir con eso, sabe minimizar, justificar, disfrutar, ocultar y practicar calibradamente su pecado.  Lo que no sabe es lo que Dios dice sobre el pecado, no sabe en qué consiste, no sabe cómo vencerlo ni sabe que hay un salvador que murió para perdonarlo.  Piensa que el pecado es un concepto medieval del que solo hablan los religiosos fundamentalistas y la gente morbosa y obsesionada.   

Quien ama el pecado no se da cuenta que ofende a Dios continuamente   
Dios es juez justo y está airado contra el impío todos los días (Salmo 7.11)  pero quien ama el pecado no cree eso pues ignora la santidad de Dios y la profunda corrupción de sus iniquidades.  Él se engaña a si mismo pensando que sentir remordimiento es suficiente para tranquilizar a Dios, que Él no puede ser tan severo, que los "pecadillos" que él comete no son tan graves, que es mejor ser un pecador sincero que un religioso hipócrita y que algún día se arrepentirá y se consagrará a Dios.    

Quien ama el pecado se siente bien y se consuela a sí mismo con sus buenas obras y sentimientos 
Irónicamente, a los pecadores les atrae la religión aunque no la practican. Ellos admiran, de lejos, a los cristianos verdaderos, aunque cuando los conocen de cerca los acusan de religiosos fanáticos.  Se sienten buenos y espirituales, especialmente, y en tiempos de crisis y tragedias hablan de orar, de tener fe, de amar a Dios, de unirse y de hacer el bien.  A veces van a la iglesia y se sienten inspirados.  Algunos están afiliados a la religión y la practican externamente, sin mucho compromiso para no volverse fanáticos ni caer en la hipocresía.  Les encanta la inspiración y la espiritualidad espumosa que toca los sentimientos.  Lo que no pueden tolerar es tener que abandonar su pecado. 


Quien ama el pecado no teme a Dios ni ve la gravedad de su pecado 
El temor a Dios es repulsivo para los que aman el pecado porque ellos interpretan el amor de Dios como si Dios fuese un ser que no se indigna, no condena, ni juzga a los pecadores.  Ellos creen que van a salir impunes aunque amen lo terrenal más que a Dios, aunque lo releguen a un segundo plano, jueguen con Su Nombre, violen sus mandamientos, abusen de Sus dones y rechacen a Su Hijo que murió en la cruz. Ellos dicen, "Dios es amor y misericordia," pero solo usan su misericordia para lo que les complace, no para arrepentirse de su pecado porque no quieren dejar su vida carnal.  Ellos quieren la misericordia que requiere arrepentimiento para vida eterna hasta que hayan disfrutado la última gota del placer que les brinda su pecado.  Mientras tanto, que Dios espere y se aguante, que según ellos no hay nada que temer.              

Mi Pastor

Por J.R. Miller (1905)

El Señor es mi pastor, nada me faltará (Salmo 23.1)
La figura del pastor es una imagen favorita para ilustrar el amor y el cuidado de Dios hacia su pueblo. En el Antiguo Testamento, el salmo 23 agrupa la plenitud de esta maravillosa verdad en líneas exquisitas apreciadas por jóvenes y por viejos en cualquier lugar donde la Biblia es conocida.  Igualmente, en el Nuevo Testamento, cuando nuestro Señor quiso dar a sus amigos las más dulces muestras de su corazón hacia ellos y de lo que ellos significaban para Él les dijo, "Yo soy el Buen Pastor."

El pastor hebreo vivía con su rebaño. Si venia una tormenta, él estaba con sus ovejas. Si estaban bajo azotes y dificultades, también las protegía. De la misma manera, Cristo vive con su pueblo. Él entra en la más cercana relación con ellos.

El pastor conoce su rebaño. Él tiene un nombre para cada una de ellas y a cada una la llama por su nombre. De la misma manera, Cristo conoce a cada uno de sus amigos de una manera intima y personal.  Él conoce tanto nuestras virtudes como lo peor que hay nosotros -- conoce nuestras faltas, nuestros pecados y nuestros extravíos. Pero aun así, sabiendo cómo somos, nos ama y nunca se cansa de nosotros.    

El pastor es tierno con sus ovejas. Él no las empuja sino que va delante de ellas y las guía. Cuando necesitan descanso en el camino, las hace reposar y escoge para ellas lugares de reposo, no caminos arenosos sino pastos delicados. Él es especialmente tierno con los corderitos recién nacidos; los toma en sus brazos y los lleva con Él en su seno. Esto nos brinda una exquisita imagen de la compasión de nuestro Buen Pastor en su cuidado por su rebaño. Él considera compasivamente a las ovejas débiles; ama a las enfermas y azotadas y las pone en su regazo. Cualquiera que sea la necesidad, siempre hay algo en el corazón de Cristo que satisface la necesidad y suple la falta de los suyos.

El pastor defiende a su rebaño de todo peligro. Con frecuencia los pastores hebreos tienen que arriesgar su seguridad y aun su propia vida para proteger a sus ovejas. Así, nuestro Buen Pastor dio su vida por sus ovejas.

Las ovejas de Cristo están completamente seguras bajo su cuidado. El Señor dice, "Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano" (Juan 10.28). Al final, Él llevará a su rebaño sano y salvo a su morada eterna "y serán un rebaño y un Pastor." 

La Ordenación de Ministros Homosexuales: Una Iglesia Que se Aparta de la Autoridad de la Escritura Está Condenada a la Muerte


La Respuesta de un Hombre de Dios 


El 15 de agosto de 2006, en el mundialmente famoso programa  "Larry King Live" se discutió el tema de  la ordenación al ministerio de homosexuales y lesbianas dentro de la iglesia episcopal.  En este video, que es un fragmento de ese programa, se escucha hablar a Michael Manning, un sacerdote católico interrumpido por Jo Hudson, pastora lesbiana de la Iglesia Catedral de Esperanza en Dallas, Texas, celebrando su lesbianismo como algo natural y su relación con Dios como maravillosa y vivificante.

King de inmediato le pregunta al reverendo Albert Mohler, presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur en Kentucky, si él simpatiza con esta celebración.  

Anteriormente había hablado el obispo Frank Griswold (en aquel tiempo cabeza de la iglesia Episcopal de los Estados Unidos) quien recientemente había ordenado a Gene Robinson, el primer ministro abiertamente homosexual dentro de esta denominación.  

El argumento de Griswold para aprobar la ordenación de Robinson era que la iglesia Episcopal respeta la diversidad y que el mundo necesita el testimonio de una iglesia diversa y unida para poder concentrarse en problemas y necesidad de esta sociedad quebrantada como la pobreza la enfermedad  y otras  causas sociales.

La categórica y acertada respuesta de Al Mohler fue que el evangelio se trata de arrepentirse del pecado, no de celebrarlo y que una iglesia que sigue la lógica del obispo Griswold se ve obligada a ordenar ministros homosexuales porque se ha apartado de la autoridad de las Escrituras y al hacerlo está condenada a la muerte por su desobediencia.  

Aquí la traducción del dialogo que se puede ver en el video:

MANNING (sacerdote católico): …si se puede. Tú puedes ser amigable, amoroso y atento.

HUDSON (pastora lesbiana): ¿Cómo está definiendo él lo natural, una relación natural? Mi relación es total y completamente natural para mí. Es exactamente lo que creo que Dios me ha creado para ser. Y yo tengo una maravillosa, vivificante y dinámica relación con Dios. Y se, en lo más profundo de mi ser, que la manera más natural de ser para mí es ser exactamente como soy...

KING: Reverendo Mohler, ¿no simpatiza usted con eso?

MOHLER: Yo simpatizo con cada ser corazón humano que desea conocer al único y verdadero Dios viviente , pero creo que solo hay una manera en que eso puede suceder a través de Jesucristo, y el evangelio se trata de arrepentirse del pecado, no de celebrarlo.

Una iglesia que compra la lógica del obispo Griswold  es una iglesia que está obligada a ordenar homosexuales declarados sin que se hayan arrepentido, y a cualquier otro, porque se ha apartado de la clara autoridad de la Escritura.

Y una iglesia que adora la diversidad es una iglesia que está destinada a aceptar su sentencia de muerte, porque la iglesia está fundamentada sobre la verdad y la verdadera iglesia siempre celebra la verdad y doy gracias porque hay muchas iglesia conservadoras, ortodoxas episcopales que celebran esa verdad y quieren obedecer esa verdad porque al final el punto crucial no es la interpretación de la Escritura sino si vamos a obedecerla o no.

¡Qué bien dicho! 

¿Qué Será de Tí Si Mueres Sin Haberte Convertido?


Por Richard Baxter (1615 – 1691)
¿Qué sería de ti si Dios te cortase la vida, sin haberte convertido? ¿Dónde crees que estarías en este momento si esto sucediera? ¿No lo sabes? ¿No conoces lo que dice la Biblia? ¿O no crees lo que Señor Jesús dice? Si no lo sabes, yo te lo diré. Sin duda, tan cierto como ahora estás en la tierra, estarías ahora en el infierno. ¡Y todas las oportunidades que Dios te dio y que despreciaste testificarían en contra tuya!

Si Dios hubiese planeado cortar tu vida, lo habría hecho igual con un pedazo de pan, un trago de agua, un mal movimiento, una caída, o la patada de un caballo. Cualquier enfermedad bastaría para enviar tu alma culpable y descuidada a la eternidad; ¡Y te aseguro que no sabes cuán aterrador será para los inconversos comparecer ante Dios!

Es asombroso cómo la muerte cambia las cosas. Imagina cómo será después de haber vivido en este mundo encontrarte de repente en el otro mundo entre ángeles y espíritus de todo tipo. Aun los piadosos son asaltados por sobresaltos, inquietudes e incógnitas acerca de esa transición   Esto se debe a que a la vida después de la muerte es algo inexplorado. Pero esta inquietudes se disiparán para ellos cuando encuentren alli al salvador que venció la muerte por ellos, y cuando reciban de Su mano el gozo y la gloria prometidos. Sin embargo, para los impíos la sorpresa será otra: miseria, soledad y tormento eterno. 

¡Oh queridos amigos! Qué terrible será su condición si mueren sin haberse convertido. Sus corazones no pueden concebir ni la milésima parte de la miseria que estarían experimentando ahora si ya se hubiesen ido de este mundo sin Cristo. 

Han vivido toda su vida expuestos a este peligro, ¿Y piensan seguir viviendo así? Que Dios no lo permita. ¿Acaso después de que la maravillosa misericordia de Dios los ha librado de morir e ir infierno sin arrepentimiento, dándoles tiempo para que lo hagan, piensan seguir viviendo la misma vieja vida?

Cuando veo a alguien así, pienso en Lot, quien aunque los ángeles le urgían que saliera de Sodoma, titubeaba por causa de sus hijas, de su mujer y de sus posesiones materiales, hasta que los mismos ángeles tuvieron que sacarlo (Gen. 19). 

Dios te está urgiendo para que huyas de la Sodoma de tus pecados. Pero hasta ahora has titubeado. ¡Oh, que el Señor tenga misericordia de ti y ponga Sus manos en tu corazón para arrancar de ti el amor al mundo y a la impureza!  Me siento responsable y por eso te ofrezco esta advertencia: Escapa por tu vida ahora; no mires detrás de ti; no te detengas, no sea que perezcas en tu negligencia.


La Lucha de Spurgeon Contra la Degradación de la Iglesia

Por Victor B. Garcia

En 1865 Charles Spurgeon comenzó una revista titulada "The Sword and the Trowel" (en español "La Espada y la Pala"). El nombre "La espada y la Pala" se basaba en Nehemías 4:17-18 donde se relata cómo los Israelitas edificaban los muros de Jerusalén a la vez que peleaban contra los enemigos de la obra, después de la cautividad en días de Nehemías. 

El propósito de la revista era proveer al pueblo de Dios herramientas para trabajar (la pala) y armas para pelear (la espada). Spurgeon expresó así su propósito: "urgir las demandas de la causa de Cristo, promover la renovación de la piedad, denunciar el error, dar testimonio de la verdad, y motivar a los obreros en la viña del Señor."

En Marzo de 1887, Spurgeon publicó un artículo titulado "La Degradación" (The Down Grade) que fue seguido por otros muchos en los que denunció las tendencias teológicas liberales y modernistas de las iglesias de Inglaterra en sus días y  declaró que la degradación del evangelio en esas iglesias sería total y desastrosa si estas no se arrepentían y corregían sus caminos. Sus protestas duraron hasta su muerte en 1892 y dieron lugar a serias confrontaciones y tristes divisiones que, según él mismo, contribuyeron a las complicaciones de salud que provocaron su prematura muerte.  

¿Por qué Spurgeon se envolvió en esta batalla que habría de costarle tan caro? Según sus propias palabras, esta fue la razón:

"Nuestra solemne convicción es que las cosas están mucho peor de lo que parecen, y tienden rápidamente a descender…observen y pregúntense, "¿Cuánto más lejos pueden ir? ¿Qué doctrina les falta abandonar? ¿Qué otra verdad va a ser objeto de su desprecio? Se está formando una nueva religión que no es más cristianismo que lo que un pedazo de tiza es queso; y esta religión, destituida de honestidad, se jacta de ser la misma antigua fe una vez dada a los santos sólo con leves mejoras, y con este pretexto usurpa los púlpitos que fueron establecidos para que se predicara el evangelio."

Los siguientes párrafos son algunos extractos de sus denuncias y advertencias: 

"…A muchos les gustaría unir la iglesia con el escenario teatral, los juegos de cartas con la oración y los bailes con el bautismo y la Cena del Señor.  Si no tenemos el poder para contener este torrente, debemos al menos advertir a los hombres de su existencia y rogarles que se mantengan alejados de eso. Cuando la fe bíblica se va disipando y el entusiasmo por el evangelio se va extinguiendo, no es de asombrarse que la gente busque alguna nueva manera de entretenerse. Si hace falta el pan se van a alimentar con cenizas; una vez que rechacen el camino del Señor se van ir corriendo ávidamente por el camino de la tontería."

"…Es triste pero muchos están volviendo a tomar de los vasos envenenados que drogaron a las generaciones previas que cayeron en la decadencia y terminaron doblegándose ante la letargia de la herejía doctrinal. Hoy día, muchos ministros están jugueteando con la cobra venenosa de "otro evangelio" que ha tomado la forma de la "cultura contemporánea." Como consecuencia sus congregaciones se están debilitando y su gente más espiritual está abandonándolas.

"…Cuando el evangelio es plena y poderosamente predicado por el Espíritu Santo, las iglesias no sólo perseveran sino ganan convertidos; pero cuando nuestra fortaleza se disipa, es decir cuando el evangelio es opacado y la vida de oración menospreciada, todo se convierte en pura forma y ficción. Por esta causa nuestro corazón se siente profundamente lastimado."

"Disentir solo por el puro gusto de discutir sería el amargo fruto de una mente obsesiva; disentir por cuestiones de partidismo religioso sería una degradación y un travestismo de la espiritualidad bíblica. Pero disentir por causa de la verdad, impulsados por la fuerza de la vida espiritual interna es algo noble y necesario que busca el más alto beneficio de la humanidad.

"¿Queremos tener la vida genuina del Espíritu o dejaremos que esa vida se degrade para que brote lo peor? Estar de acuerdo o no estar de acuerdo respecto a opiniones y métodos no es nada en sí mismo; pero la nueva criatura lo es todo, y la verdad del evangelio, que es lo único sobre lo cual la nueva criatura puede vivir, es algo por lo que vale la pena morir mil veces si es necesario, con tal de conservarla. La cáscara no es lo precioso sino la semilla que está adentro; cuando la semilla se corrompe, ¿Qué queda que valga la pena? Nuestra inconformidad es inmensurablemente preciosa mientras sea  una fuerza espiritual vital, y su existencia sólo puede ser justificada mientras lo siga siendo."

"El caso es lamentable. Ciertos ministros se están volviendo infieles. Los ateos que declaran abiertamente su ateísmo no constituyen ni una décima del peligro que constituyen los predicadores que siembran duda y traicionan la fe. Lo peor es que estos destructores de iglesias parecen estar tan contentos de su labor como los monos con sus disparates. Aquello por lo que nuestros padres espirituales llorarían, a ellos les causa alegría. No les importa perturbar a los creyentes sencillos y cuando lo hacen lo toman como si fuese un gran logro; igualmente, cuando le causan tristeza a los espirituales lo consideran una evidencia de su poder. Verdaderamente, si el Señor no guardase a los suyos, hace tiempo que hubiésemos visto a Sión como un campo desolado."

"Un hombre predicó en una congregación que visitamos, y el sermón fue tan vacío de sustancia bíblica que un hermano le preguntó, "Señor, ¿usted cree en la Biblia, en el Espíritu Santo y en lo que predica? A lo que el hombre respondió, "supongo que sí." Ante esto el hermano le dijo, "yo supongo que no, de otra manera no nos habría insultado con sus falsas doctrinas."

"Hablar clara y directamente haría mucho bien a los cristianos hoy, especialmente a los falsos maestros. Pero estos falsos maestros no quieren que nadie levante voz de alarma; no quieren que nadie diga nada ni perturbe sus labores. Por supuesto, los ladrones odian a los perros guardianes y aman la oscuridad. Pero es tiempo de que alguien haga sonar las campanas y llame la atención a la manera en que se roba a Dios Su gloria y se despoja a los hombres de la esperanza del evangelio." 



El Peligro del "Evangelismo Conyugal"

(Tomado del Libro "Sobreviviendo un Yugo Desigual" por Lee Strobel)
...Hay algunos cristianos que deciden saber más que Dios. Se dan cuenta que Él no quiere que ellos se casen fuera de su fe, pero están convencidos de que muy pronto el cónyuge dará su vida a Cristo después de que se pronuncien los votos de la boda. Mentalmente encubren el conflicto que van a encontrar sobre los asuntos espirituales y subestiman cuán lejos está de Cristo su novia o su novio . El periodista cristiano Terry Mottingly le llama a esto "evangelismo conyugal."

Nunca olvidaré la vez en que hablé en una iglesia acerca de los peligros de los matrimonios desiguales, describiendo toda la turbulencia que Leslie y yo experimentamos cuando estuvimos espiritualmente disparejos. Después de hablar durante cuarenta y cinco minutos, una joven se acercó y dijo con completa sinceridad: "Estoy saliendo con un hombre que está investigando el cristianismo y yo sé que él va a ser cristiano muy pronto. Así que, ¿no cree usted que sería correcto que nos casáramos? En realidad es sólo asunto de tiempo antes de que él se comprometa con Cristo." Casi parecía que ella se hubiera puesto tapones en los oídos durante mis advertencias. Yo quería gritar: "Lee mis labios: '¡No os juntéis en yugo desigual con los incrédulos!' Por su bien, por tu propio bien, por el bien de tus futuros hijos, ¡presta atención a la Palabra de Dios!"

En una columna de un periódico, Mottingly describió un artículo que escribió un pastor. En él, el pastor imagina una voz interior, una de honestidad lisa y llana, la que habla a un ministro cuando se alista para unir en matrimonio a un cristiano con uno no cristiano. La voz en su cabeza desearía poder hablar de esta manera a cada uno de los presentes en las nupcias:

Queridos amigos, hoy nos hemos reunido aquí para presenciar un desastre en proceso. Marta ha decidido que desea casarse con Chester. Marta, asistente a la iglesia, cantante de himnos, educada rectamente, con una vida de felicidad por delante está tirando por la borda todo eso para casarse con Chester, un pillo pagado de sí mismo, impío.

Por qué Chester y Marta se quieren encerrar en el matrimonio, está más allá de mi alcance… [Pero] diré algunas palabras religiosas sobre ellos y su unión como si todos pretendiéramos que de algún modo Dios está bendiciendo lo que él ha prohibido. Ustedes intercambiarán anillos y votos y saliva y saldrán de aquí buscando el común denominador más bajo en sus valores, sus creencias y sus convicciones… Así que oremos, oremos y oremos.

Francamente, Leslie y yo no podemos comprender cómo un pastor que se respete a sí mismo, que honre a Dios y que crea en la Biblia pueda presidir una boda de una pareja desigual en desafío directo a la enseñanza bíblica. Aunque algunas veces los ministros se comprometen por causa de la política de la iglesia o porque entienden que quizá el evangelismo conyugal tendrá éxito en este caso.

El problema es que precisamente casi cada uno ha sabido por lo menos de una historia de cómo el "evangelismo conyugal" dio resultado en un caso en particular. Por desgracia, eso
puede dar a los cristianos un optimismo falso cuando tienen que decidir si confiarán en las enseñanzas de Dios o en su propia sabiduría.

Pero, ¿cómo podemos esperar que Dios bendiga un matrimonio que descaradamente viola su propio mandamiento? Él no nos puede proteger de las terribles consecuencias de un matrimonio desigual si tenemos oídos sordos a sus advertencias. Job 4:8 dice: "Los que siembran maldad cosechan desventura."

Sin hacer caso del camino que los condujo allí, todos los esposos unidos en desigualdad tienen desafíos, problemas y preocupaciones comunes. Sin embargo, a pesar de las dificultades, Pablo les advirtió contra el divorcio como una vía de escape fácil y escribió: "Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella. Y si una mujer tiene un esposo que no es creyente y él consiente en vivir con ella, que no se divorcie de él." En otras palabras: mantén el matrimonio intacto si es posible, y busca la ayuda de Dios para hacer frente a la desigualdad.

De un Anticristo a Otro: Reflexiones Sobre la Transición Papal


Por D. Scott Meadows, pastor de Calvary Baptist Church 
(Reformed) de Exeter, New Hampshire
Traducido por Víctor B. García 
(Este artículo fue escrito antes de que se diese a conocer que
Jorge Mario Bergoglio, ahora llamado Francis, sería el nuevo Papa)
Joseph Ratzinger (mejor conocido como Su Santidad el Papa Benedicto XVI) anunció que renunciará al papado para finales de Febrero, 2003. El proceso de seleccionar a un sucesor ha comenzado acaparando gran atención en los medio de comunicación. Como teólogo y líder pastoral, mi conciencia me impulsa a comentar.

Años atrás me preguntaron mi opinión sobre el nuevo cardenal de Boston. Yo respondí, "eso es como preguntar mi opinión acerca del nuevo capitán de un barco de piratas. Este proyecto es ilegitimo en su totalidad." No niego que estos eventos puedan tener implicaciones importantes, pero protesto enérgica y solemnemente contra el despliegue de reverencia y asombro por los Papas y las institución Catolico-Romana, aun de gente que supuestamente debería entender mejor las cosas.

Un gran campeón de la fe bíblica llamado J. Gresham Machen escribió un magnífico libro titulado, Cristianismo y Liberalismo (1923). En él, Machen detonó una poderosa y perdurable explosión en contra del liberalismo teológico declarando que este no es cristianismo en lo absoluto, sino una religión alternativa en competencia y profundamente en contra del cristianismo. 

Esto mismo es también verdad acerca de la Iglesia Católica Romana (ICR). Claramente no es el cristianismo de los apóstoles del Nuevo Testamento ni de la iglesia inicial, como lo disciernen y lo confirman los que están de acuerdo con los apóstoles y son conocedores del catolicismo romano. En puntos cruciales, la iglesia romana se ha opuesto tenazmente a la fe una vez entregada a los santos. Históricamente hasta ha masacrado a una gran multitud de creyentes cristianos injustamente clasificados como herejes. 

Al menos, desde el Concilio de Trento (1545-1563) la iglesia romana ha repudiado formal, meticulosa y vociferantemente el evangelio bíblico de Jesucristo pronunciando maldición sobre cualquiera que se atreva a predicarlo. Por ejemplo, el concilio proclamó,

CANON XII. Si alguien dice que la fe justificadora es nada más que confianza en la misericordia divina que remite los pecados por causa de Cristo, o que solo por esta confianza es por la cual somos justificados, sea anatema [1].

Que ésta sigue siendo la posición de la iglesia romana hoy es claro por el hecho de que en su catecismo moderno (versión del año 2000) aun apela a Trento como una declaración doctrinal autoritativa y enseña siguiendo esta misma línea.

La justificación no es solo la remisión de los pecados, sino también la santificación y la renovación del hombre interior (Concilio de Trento, 1547) [2]. Aunque excede el enfoque de este comentario vindicar la doctrina bíblica de la justificación solo por fe aparte de nuestras obras, permítanme recordar este pasaje de la escritura:

 Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús (Rom.3:20-24).

El prominente teólogo reformado Charles Hodge comentó correctamente acerca de este pasaje,

La justicia de Dios que se revela en el evangelio debe ser obtenida por fe, no por obras, no por nacimiento, no por ningún rito externo, ni por la unión con ninguna iglesia visible sino simple y únicamente por la fe en Cristo, recibiéndolo y descansando en Él [3].

Si los pronunciamientos de la iglesia Romana en el concilio de Trento son verdad, sin duda el estimado Señor Hodge será consignado al infierno eterno por escribir esto. 

Hoy día, la reputación de la iglesia romana entre muchos cristianos creyentes en la Biblia es considerablemente mejor que en los días de la reforma protestante. Este cambio es injustificado y peligroso. La iglesia Romana aun representa la misma apostasía anti-cristiana que lanzó maldiciones como antorchas y castigó quemando literalmente vivos y reduciendo a  cenizas quemadas los cuerpos de sinceros cristianos eminentes por su conocimiento y piedad. Su política puede haber cambiado de las ejecuciones masivas a la seducción ecuménica, pero sigue propagando mentiras infernales sobre el camino de la salvación.  La vieja advertencia de Pablo se ha aplicado a la iglesia Romana por siglos:

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad (1 Timoteo 4:1-3). 

La iglesia Católica tiene un legado de abstenciones ascéticas respecto al matrimonio y a ciertas comidas, las mismas manifestaciones de las herejías detestables tan peligrosas para la verdadera iglesia.

Por la inspiración del Espíritu Santo, Pablo publicó una maldición divinamente sancionada que ahora se aplica a la iglesia de Roma:
           
Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema (Gálatas 1:8-9).

Por cerca de trescientos años, los protestantes reconocieron consistentemente la profunda amenaza espiritual que la iglesia de Roma significaba para la raza humana. Que había un acuerdo casi universal acerca de esto es evidente por el fuerte consenso en las declaraciones de las confesiones de fe reformadas. Por ejemplo, la Confesión Bautista de Fe de Londres de 1689 proclama, como parte de "las cosas que son claramente creídas entre nosotros,"

La Cabeza de la Iglesia es el Señor Jesucristo, en quien, por el designio del Padre, todo el poder requerido para el llamamiento, el establecimiento, el orden o el gobierno de la Iglesia, está suprema y soberanamente investido. No puede el papa de Roma ser cabeza de ella en ningún sentido, sino que él es aquel Anticristo, aquel hombre de pecado e hijo de perdición, que se ensalza en la Iglesia contra Cristo y contra todo lo que se llama Dios, a quien el Señor destruirá con el resplandor de su venida.  (Confesión de 1689, XXVI.4).  

 La Confesión de Fe de Westminster, (1646, Presbiteriana) y la Declaración de Savoy (1658, Congregacional), dicen lo mismo. En algunos de mis otros escritos, he ofrecido una larga lista de citas de líderes de iglesias protestantes de los últimos cuatro siglos que muestran simpatía con esta fuerte oposición y total repudio hacia a la iglesia Romana como la iglesia verdadera [5].
Los hombres piadosos de hoy día pueden debatir si el Papado debería ser identificado como "ese anticristo" específicamente predicho por el Espíritu Santo a través de Pablo en Segunda Tesalonicenses 2. Personalmente, no me afectan las diferencias en cuanto a este punto en particular. Sin embargo, en mi opinión, la gente con discernimiento no puede dudar que el papado es, al menos, un anticristo.  

El despreciable término anticristo" contiene un prefijo que puede ser correctamente entendido de dos maneras. Un diccionario moderno dice que "anti" conlleva un sentido de antagonismo y oposición, [6] con lo cual todos estamos familiarizados. Sin embargo, puede ser que algunos no se den cuenta que el prefijo griego también puede significar "en lugar de." El excelente académico protestante Francis Turretin (1623-1687) escribió un extenso tratado en latín, organizado bajo 23 tópicos y 4 apéndices, para probar la tesis de que el papado es el anticristo predicho en la Escritura. Acerca de la palabra anticristo, escribió,

El término anticristo conlleva dos significados: 1) que él es un enemigo y rival de Cristo; 2) que él es el vicario. La definición del prefijo anti, ciertamente introduce ambos, los cuales cuando son usados en conjunción con un nombre, significan, por un lado, antes, y por el otro, en contra. También puede significar en lugar de, y substituto…En este sentido, el anticristo se presenta ciertamente como el gran adversario de Cristo, en el sentido de que se hace a sí mismo igual a Cristo como un rival, mientras profesa ocupar el lugar de Cristo sobre la tierra como Su vicario [7].
    
La iglesia Romana insiste que el Papa es el vicario de Cristo (del latín vicarius que significa substituto) [8]. He aquí la evidencia sacada de su mismo catecismo:

Porque el pontífice Romano, a causa de su posición como vicario de Cristo, y pastor de la iglesia en su totalidad, tiene poder pleno, supremo y universal sobre la iglesia entera, un poder que él siempre puede ejercer sin restricción [9].

 Pocos cristianos parecen estar conscientes de los blasfemos títulos honoríficos y prerrogativas divinas que la iglesia Romana reclama para su Papa, incluyendo el título de "pontífice supremo" [10] (es decir: puente, mediador entre Dios y el hombre; vea 1 Tim. 2:5) y "Señor y Dios," [11] además de otras declaraciones idólatras como esta: "Puesto que el Papa es Dios, no puede ser atado o desatado por los hombres" [12].

Es claro, entonces, que para la iglesia Romana el Papa está por encima de la Escritura, los concilios, los príncipes y todos los poderes de la tierra a causa de su divinidad [13].

Puesto que se presenta a sí mismo como el representante de Cristo, cualquier Papa en particular representa una amenaza de seducción mucho más grande para los cristianos profesantes que, por ejemplo, el Dalai Lama, el lama principal de la orden budista tibetana, puesto que este no pretende ser cristiano.

Así que aparentemente estamos a punto de ver la transición de un Papa a otro, es decir, de un anticristo a otro. ¿Se me puede culpar por no mostrar preferencia por ninguno de los subordinados de Satanás?

Si Dios me ayuda, no me retractaré, aun bajo amenaza de martirio. Oro por la ruina total de este reino satánico. ¡Que todos los fieles seguidores de Cristo se me unan! En nuestra generación más que nunca, la resistencia valerosa puede marcar la diferencia entre los de entendimiento sano y profunda convicción y los ingenuos y acobardados. ¡Que el Señor venga pronto a destruir a Su enemigo! (2 Tes. 2:8).   

[1] Schaff, P. The Creeds of Christendom, II.113
[2] Catecismo de la iglesia Catolica (2000), #1989
[3] Hodge, Charles Comentario a la Epistola a los Romanos
[4] Confesión de Londres 1689, XXVI.4
[5] Cuando los Protestantes Protestaban (2005), mi ensayo introductorio; El Papa Anticristo - Un Llamado al Reconocimiento y la Oposicion (2006), articulo en ingles en http://ibrnb.com/articles2/?p=15 and http://ibrnb.com/articles2/?p=38.
[6] Shorter Oxford English Dictionary, 6th ed. (2007)
[7] Francis Turretin's Seven Disputation, Whether It Can Be Proven that the Pope of Rome Is the Antichrist.
[8] Shorter Oxford English Dictionary, 6th ed. (2007)
[9] Catecismo de la Iglesia Catolica, #882
[10] Catecismo de la Iglesia Catolica, #837
[11] Decretales Gregori IX, Citado por J. A. Wylie en The Papacy is the Antichrist (1888), p.45
[12] Vide Text. Decret., Cap. 7, citado por Henry Wilkinson in Puritan Sermons 1659-1689
[13] Canon Law set forth by Gregory XIII en 1591, tambien citado por Wilkinson 

A Satanás Nunca le Falta una Manzana para Eva


Por Thomas Brooks, de su sermon "El Cristiano Callado Bajo la Vara de la Disciplina" Londres, 1659) 

 Aunque ha estado en cadenas por miles de años desde la victoria de Cristo en la cruz, Satanás no ha descansado de día ni de noche, ni siquiera por una hora durante todo este tiempo. Él sigue oprimiendo, inquietando, atacando y acechando en cadenas como un príncipe en rebelión. 

El Diablo no es un cordero sino un león. Un león rugiente, no un león durmiente; no es un león pasivo sino activo, buscando a quien devorar. Él no se satisface con las presas que ha atrapado pues se mantiene inquieto en su afán de llenar el infierno de almas condenadas.

A él nunca le falta una manzana para que Eva desobedezca; una viña para que Noé se emborrache, una vestidura para que Giezi codicie, un lingote de oro para que Acán se corrompa, una corona para que Absalón divida al pueblo de Dios, una bolsa de oro para que Judas traicione a Cristo, una seducción mundana para que Demas abandone a Pablo.

Si observas entre cierto tipo de gente verás a Satanás sirviendo sus platos delicados de pecado para cada paladar. Si observas entre otro, lo verás ofreciendo una correa a la medida de cada zapato. Si ves a otro, lo encontraras ajustando una vestidura a cada cuerpo.

Aquí, con Jael, él seduce a las pobres almas con leche para luego atravesarlas con una estaca. Allá con Joab, por un lado extiende su mano para abrazar, por el otro para clavar un puñal.  Por allí, con Judas, él besa a la vez que traiciona. Y luego, con Babilonia, ofrece una copa de oro pero llena de veneno.

Nadie piense, dice Lutero, que el diablo ya está acabado o que está dormido; porque así como no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel, Satanás tampoco descansa ni duerme.