El Evangelio de la Gracia Soberana en Pocas Palabras

Por Víctor B. García

Gracia es el acto de Dios ofreciendo a seres indignos
e impotentes el infinitamente valioso regalo de la vida
eterna. Soberanía es el dominio, la autoridad y el
poder absoluto del Creador y Rey Eterno, haciendo lo
que quiere, según el puro afecto de su voluntad.

Es de esta gracia y soberanía de donde  
vienen las doctrinas históricamente
  conocidas como Calvinismo.

La Elección incondicional: es el decreto soberano de la voluntad de Dios que antes de la fundación del mundo determinó sin condiciones quienes habrían de recibir Su
misericordia redentora en Cristo Jesús. Este decreto fue hecho sin más motivo que el puro afecto de Su voluntad y sin más explicación que Él es Dios y es gloriosamente libre de tener misericordia según su propio beneplácito.    
  
La Depravación Total (Pecado original): es herencia espiritual de Adán que hace al hombre carente de justicia, y lo despoja de entendimiento, deseo y capacidad de de glorificar a Dios. Lo hace rechazar la voluntad de Dios y amar sus deseos egoístas y su voluntad pecaminosa; lo impulsa hacia el pecado y lo hace incapaz de no pecar.    

La Expiación Limitada: enseña que Jesucristo murió para expiar el pecado y dar vida eterna a los elegidos del Padre. Su muerte no ofrece la posibilidad de salvación a todos, sino que salva específica y plenamente a los elegidos. La redención no depende de lo que los hombres decidan, sino de la soberana obra de gracia, poder y sabiduría redentoras que se consumó en la cruz.

El Llamamiento Eficaz: es el llamado al arrepentimiento y la fe en Cristo que Dios hace por Su Espíritu y su Palabra, cuando Él lo determina, a los que predestinó para vida eterna. Este llamamiento es eficaz e irresistible para los elegidos que muertos en su pecado reciben vida del Espíritu para creer y responder voluntariamente al llamado de Dios; los demás, aunque son llamados por la Palabra y ocasionalmente puedan mostrar cierta obra del Espíritu no vendrán verdaderamente a Cristo y a la salvación.  
 
La Perseverancia de los Santos: es la garantía divina de salvación eterna establecida sobre el pacto eterno de redención consumado por Cristo en la cruz y ejecutado por el Espíritu en el creyente de que los elegidos, a pesar de sus tropiezos y conflictos, nunca caerán del todo sino que se mantendrán en el camino de la santidad hasta el fin para vida eterna sustentados por el uso de los medios de gracia al cual Dios los inclina por la obra de regeneración y santificación del Espíritu Santo.    
   
--------------------------------------
El Calvinismo es el énfasis en la autoridad de la Escritura, la dependencia en la fe, la exaltación de gracia soberana de Dios, la declaración de la suficiencia de Cristo y la búsqueda de la gloria de Dios.
-----------------------------------------------------------------------

La Película "Noé" es una Fabula Anti-bíblica

Por Ken Ham, presidente de "Respuestas en Génesis" y del "Museo de la Creación," donde se está edificando una réplica del Arca de Noé conforme al relato bíblico con propósitos evangelísticos. (Para ir a Respuestas en Génesis de un clic aquí). Este articulo es una traducción del articulo aparecido en la revista Time que se puede leer en inglés aquí
(Traducción de Víctor B. García). 
               Como creacionista que creo que la tierra fue creada por Dios y que el relato de Noé y el diluvio son históricos estoy de acuerdo con el ateo Darren Aronofsky, director de la recién estrenada película "Noé" cuando dijo acerca de ella que es la "menos bíblica" de las películas basadas en la Biblia. Aquí termina cualquier otro acuerdo que yo tenga con la opinión de este director sobre el libro de Génesis y el relato de Noé. Le dije a un grupo de pastores con quienes hablé recientemente que encontré que "Noé" es una película aburrida de dos horas y media y que probablemente sea la peor película que haya visto en mi vida.

                Excepto por algunos nombres como el de Noé, los de sus hijos y Matusalén, difícilmente hay algún otro aspecto del diluvio de Génesis 6-9 que sea reconocible en esta película. Sí, hay un arca en el film que es fiel a las masivas proporciones dadas por la Biblia, pero no luce como una nave digna del mar. Hay muchos animales que responden a Noé y suben a bordo del arca, pero son tantos que terminan amontonados adentro y ciertamente muchos más de las que se necesitan.  Además, aunque se describe la extrema perversidad de los hombres, el pecado que exhibe el film es el de la destrucción de la tierra de parte de la gente. En medio de este extremo mensaje medio-ambientalista se pierde el verdadero pecado de los anti-diluvianos que fue el de su rebelión contra Dios y su crueldad en contra del hombre.  

                Noé es representado como un anti-social lo cual se revela muchas veces en el film.  Por ejemplo, cuando la novia de Cam, el hijo de Noé, cae en una trampa y está a punto de ser atrapada por algunos malhechores, Noé deja a la muchacha morir en sus manos. El Noé de esta película quiere destruir totalmente a la raza humana y no quiere que sus hijos tengan niños. En una de las partes probablemente más grotescas del film, Noé planea matar a su nieto por nacer, el hijo de la esposa de Sem, si es una mujercita.  Como Noé valora a sus animales a bordo más que a las personas, y es vociferante acerca de ello, se vuelve un sicópata. El Noé de Hollywood no es el hombre justo descrito en Hebreos 11 y en otras escrituras.

                Aun poniendo aparte la escena de la película que presenta la alegada progresión de la evolución que hace que simples animales se conviertan en humanos, se notan otros elementos paganos. Por ejemplo, el abuelo de Noé, Matusalén, es una especie de medico brujo. También, Noé toma la idea de edificar un arca después de beber una poción mágica.

                Ultimadamente, a duras penas hay indicios de fidelidad bíblica en este film. Es anti-bíblico y pagano desde el principio. Comienza con las palabras: "En el principio no había nada." La Biblia comienza diciendo: "En el principio Dios." Esta diferencia resume el problema que tengo con esta película. La Biblia se trata del Dios de la creación; la película no presenta al verdadero Dios de la Biblia.

                Es difícil comprender por qué algunos líderes cristianos han recomendado esta película. Algunos argumentan que puede ser usada para propósitos evangelisticos. Sin embargo, puesto que el film distorsiona groseramente el relato que Génesis ofrece de la creación y del diluvio y denigra totalmente el carácter piadoso del Noé de la Biblia, no puedo animar con buena conciencia esta estrategia de evangelismo.

                Ahora, si un cristiano que conoce bien el verdadero relato de Noé sabe de alguien que ha visto la película, ese creyente puede ciertamente usar esa oportunidad para compartir la verdad de la Palabra de Dios, incluyendo el perdón ofrecido en Cristo Jesús, quien es nuestra moderna arca de salvación.  Pero al final, la película es tan anti-bíblica que hará más daño que bien en relación a la fe cristiana y la Palabra de Dios.  
                  Habrá mucha gente que decida ver la película. No podemos evitarlo y yo no estoy llamando a un boicot. Pero tenemos la obligación de enviar una advertencia, y al hacerlo debemos comunicar las verdades bíblicas y contrarrestar el posible daño que pueda causar esta fantasía de ciencia ficción - una fantasía que ridiculiza la Palabra de Dios y el verdadero relato de Noé, el diluvio y el arca.

                Aunque el relato bíblico del diluvio es de juicio, también es de misericordia y salvación. De la misma manera, el Arca de Noé evangelística que estamos construyendo en el Museo de la Creación va a honrar la Biblia como la Palabra de Dios sin tratarla como una fabula pagana.

                La película "Noé" es un insulto a los cristianos creyentes en la Biblia, un insulto al personaje bíblico de Noé, y más que todo, un insulto al Dios de la Biblia. Como resultado creo que Hollywood tendrá mucha dificultad en mercadear futuras películas basadas en la Biblia. 

¿Por Qué Amamos la Casa de Dios?

Por Víctor B. García
El Salmo 84 ha sido crucial en la vida de los santos a través de la historia para comprender el amor a la iglesia local. Nos muestra que los verdaderos creyentes son fervientemente devotos a la comunión unos con otros en la iglesia local como resultado de su entendimiento vigoroso de Dios y de Sus caminos.

El salmista es explicito acerca de su amor y su deseo: "¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo" (vv. 1-2). Aquí no hay vacilación, duda o desgano. El amor a la casa de Dios es algo solido y bien establecido en el corazón de un verdadero hijo de Dios.  

En la casa de Dios los creyentes encontramos una protección y un refugio que no se encuentra en ningún otro lugar en el mundo. Las vividas y poéticas referencias en este salmo al gorrión que halla casa y a la golondrina que pone nido para sus polluelos cerca de los altares del Señor (v.3) habla de esto. El propósito obvio de esta pintoresca referencia es que pensemos, "si aun estas pequeñas aves encuentran refugio y seguridad en los altares de Dios, ¿Cuánto más han de encontrarla sus santos?"  Por eso, en el salmo 27 David le pide a Dios y hace la promesa de buscar  "que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida," ¿y por qué?  "Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada" (Sal. 27.4-5). 
El verdadero creyente encuentra refugio en la casa de Dios, no porque allí todo sea idílico y perfecto, o porque la gente de la iglesia sea infaliblemente amorosa y esté siempre dispuesta a ayudarnos, sino porque allí Dios ha prometido su presencia y allí encontramos lo que nuestra alma necesita y lo que es más importante para nuestro bienestar eterno y espiritual. Allí encontramos la verdad de Dios que nos guía, la gracia de Cristo que nos perdona y el consuelo del Espíritu que nos alienta. 

Además, en la casa de Dios encontramos fortaleza en medio de las pruebas y las lagrimas. El salmista dice: "Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.  Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion" (vv. 5-7).  Originalmente, cuando el salmista dijo esto, se estaba refiriendo a los peregrinos que se encaminaban hacia Sion, al templo en Jerusalén durante las fiestas anuales, anhelando llegar y fortaleciéndose con la esperanza de encontrarse allí con Dios.  Muchos de ellos tenían que atravesar caminos largos e inhóspitos, y para ellos llegar a Sion requería un gran esfuerzo e implicaba grandes peligros que eran aliviados por la fortaleza que encontraban en Dios: " Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion" (v.7).  Eso es la iglesia para los verdaderos creyentes en medio de los caminos de la vida que están llenos de tentaciones, dificultades, peligros espirituales y dolor. Allí encontramos fortaleza pues en ella experimentamos un anticipo de la gloria que un día gozaremos en la Sion eterna y celestial hacia donde nos dirigimos.

Pero este salmo nos enseña también la importancia de la oración, no solo por nosotros y por los santos, sino por los líderes de la iglesia. El salmista intercede aquí por el rey: "Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido" (v.9).  Nosotros sabemos que Dios ha instituido la iglesia y dentro de ella ha instituido pastores que necesitan las oraciones y el apoyo espiritual del pueblo como lo hicieron Aarón y Hur en la cumbre del collado mientras Josué combatía a Amalec en Refidín (Ex. 17.8-13). Los apóstoles pedían constantemente oración por ellos y por los pastores que predicaban la palabra a fin de que fuesen fieles, que hablasen con denuedo, que fuesen guardados de los enemigos de la verdad y que así la palabra corriese y fuese glorificada (Ef. 6.19-20; 1 Tes. 5.25; 2 Tes. 3.1; Heb. 13.18).  Eso es algo que todo creyente no debe dejar de hacer para que en la casa de Dios siempre haya hombres fieles que prediquen la palabra de Dios con denuedo y alimenten así el alma del pueblo de Dios y presenten el evangelio a los pecadores.

Finalmente, con belleza y precisión poética, este salmo establece que una de las marcas indispensables de un verdadero creyente es su profundo compromiso espiritual con la casa de Dios. El salmista dice: "mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos." Todo hijo de Dios cuya vida espiritual es sana, madura y robusta está completamente de acuerdo con esto.  Todos los santos del pasado lo creyeron y lo vivieron; y los creyentes en todo lugar, ayer y hoy siempre, dicen con este salmo: "escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad" (v.10). Amar a Dios es inseparable de amar la casa de Dios. Allí encontramos refugio, fortaleza y alimento para nuestra alma. Allí contemplamos la hermosura del Señor y aprendemos lo que necesitamos para honrarlo aquí y para nuestro trayecto hacia la eternidad.

El salmista concluye expresando lo que Dios es para sus hijos y lo que Él da a los le conocen y le buscan con integridad. "sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía (vv. 84:11-12). Dios da luz, protección, gloria, beneficios y alegría a los que andan íntegramente con su confianza puesta en Él.  Estas son grandes y preciosas bendiciones, pero las obtienen los que aman y usan bien este maravilloso medio de gracia que Dios nos dio: la iglesia local, y en ella, la comunión con los santos (Salmo 133).