La Pluralidad Religiosa y la Analogía del Elefante

Por Víctor B. García  
 
El pluralismo y la tolerancia era la atmósfera dominante en el imperio romano durante los primeros siglos de nuestra era cuando la iglesia estaba en su infancia.  Había diversidad de culturas, nacionalidades y religiones; irónicamente, sin embargo, en medio de tanto pluralismo y tolerancia los cristianos eran despreciados y perseguidos.  Frente a esto Justino Martir, un escritor, defensor del cristianismo en esos fatídicos días le preguntó al emperador, “¿Por qué somos injustamente odiados más que todos los demás?” 

Lo mismo sucede en nuestros días.  Vivimos en una sociedad que profesa ser pluralista y tolerante, sin embargo los cristianos son despreciados y ridiculizados como si fuesen gente ignorante y estrecha de mente por creer en la existencia de la verdad.  Es más, el cristianismo es considerado peligroso por sostener la convicción que la verdad es absoluta y exclusiva.  Los pluralistas religiosos dicen que esa creencia es estúpida y arrogante; su advertencia para los cristianos es que se adapten a esta sociedad pluralista o se atengan a ser desechados por irrelevantes. 

Ellos dicen que las distintas verdades religiosas o filosóficas son ángulos diferentes de una misma cosa como en la historia de los ciegos que tocaron un elefante y se pusieron a discutir sobre su forma.  El que tocó la trompa alegaba dogmáticamente que el elefante es un animal flexible y largo; el que tocó el estomago decía que es como una pelota gigante; el que tocó la pierna afirmaba que es grueso y redondo; el que tocó la oreja decía que es plano y delgado.  Cada uno formó su propia religión o filosofía acusando a los demás de estar errados, pero no se daban cuenta que por su ceguera sólo veían una parte de la realidad completa del elefante.   

El problema con esta ilustración es que hace lo mismo que busca criticar--una afirmación exclusivista.  Quienquiera que la diga se pone en una posición ventajosa y arrogante.  Todos son ciegos, menos él; sólo él ve y conoce la verdad sobre la forma del elefante. 

Es aquí donde está la falla del pluralismo que detesta la idea de la verdad absoluta y ataca al cristianismo como intolerante y fanático; su visión es esencialmente religiosa y hace afirmaciones absolutas para negar que existe la verdad absoluta y para explicar la realidad suprema en sus propios términos.  Ellos pueden referirse a su posición como filosofía, realidad o cosmovisión--lo que quieran--pero es una suposición exclusivista acerca de la verdad.  Sería mas honesto que en lugar de despreciar y escarnecer el cristianismo con estos ridículos argumentos escucharan sus evidencias con una mente sin prejuicios, y si no están de acuerdo que lo dijeran con respeto.       

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